Los gremios estatales siempre obedientes al Ejecutivo no acordaron en Paritarias y plantaron un paro
La noticia de que los gremios estatales de la provincia rechazaron cualquier propuesta efectuada por el Ejecutivo en la última mesa de acuerdo, en cualquier lugar sería “normal”, pero en Santa Cruz, no.
ATE, UPCN y APAP han sido históricamente en los gobiernos del FPV y más aún en las gestiones de Alicia Kirchner, super funcionales al Ejecutivo, realizando todo un acting en cada Paritaria, dejaban más o menos el registro de algunas “disconformidades”, pero luego aceptarban la propuesta oficial, vendiendo “hacia adentro del sindicato”, que en la mesa de acuerdos habían “peleado por los salarios” de los afiliados, pero en realidad las Paritarias eran una puesta en escena que el gobierno “les permitía” hacer con el objetivo de mentirle a las bases.
ATE, por ejemplo, realizaba el acting, programado: rechazaban el aumento y en el segundo encuentro entraba a la reunión Olga Reinoso y aceptaban cualquier cosa que había propuesto en Ejecutivo.
Son los mismos pero distintos
La última Paritaria del 20 de septiembre de 2023, los volvió a encontrar a los gremios estatales alrededor de la mesa con los paritarios del gobierno provincial y llamativamente, hubo un cambio de postura, la adopción de una actitud “en defensa del salario”, nunca vista en los sindicatos estatales de la provincia, al menos en los últimos años.
La negativa a aceptar la propuesta salarial del gobierno fue unánime y estuvo sucedida por paros en toda la administración pública provincial: ATE 96 horas de paro, APAP 24 horas y UPCN 120 horas. Algo nunca visto, lo cual nos lleva a pensar que todo responde a una actitud de “fin de época” y de alguna manera funciona como advertencia para el próximo gobierno, a la hora de sentarse con los gremios de la provincia.
El gobierno propuso un aumento del 12.5 por ciento del básico en todas las categoría a partir del 1 de agosto; elevar la base de cálculo de 25 al 30 por ciento en la categoría 17; incrementar el 7,5 por ciento en todas las categorías del escalafón desde el 1 de septiembre; elevar la base de cálculo del 30 al 40 por ciento de la categoría 17 para el Código de Pertenencia a la CGY General y el pase a planta de todos los trabajadores que estén en condiciones al 31 de octubre 2023.
Todo este ofrecimiento estuvo precedido de una advertencia del Ejecutivo: que es el mayor esfuerzo del gobierno en el marco de la responsabilidad financiera, teniendo en cuenta que el 90 por ciento de los que ingresa a Santa Cruz, es para pagar salarios.
APAP rechazó la oferta por considerarla insuficiente. ATE dijo que el gobierno no puede seguir haciendo ofrecimientos por debajo de la inflación señalando que es imposible mantener con un sueldo miserable de 176.000,00 pesos y UPCN rechazó la propuesta señalando que el gobierno “se sigue burlando” con ofrecimientos que deja a los trabajadores, por debajo de la línea de pobreza.
Sin duda los gremios estatales “despertaron” del pronunciado letargo en el cual, por años, nunca levantaron la voz, a pesar de haber sido sometido, sistemáticamente, por el Ejecutivo, a la pobreza salarial por 8 años consecutivos.
Hay una teoría, respecto de este cambio de actitud de parte de los gremios, e indica que habría un acuerdo entre las partes para entrar “con dureza” en la próxima gestión y dejar al gobierno de Vidal condicionado a absorber estos aumentos desde la primera paritaria.
Sin embargo, dado el acercamiento que existe entre la dirigencia gremial de los estatales con el nuevo gobernador, las fuentes no descartan que el modelo prebendario y de sumisión de los sindicatos, vaya a implementarse con el próximo gobierno, lo cual, podremos observar en las primeras mesas de acuerdos salariales que se lleven a cabo.