Esta situación ha generado preocupación tanto en el ámbito laboral como en el gubernamental. La Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA) en la provincia ha sido notificada de los despidos, y podría anunciar medidas de fuerza en las próximas horas.

El gobernador, Claudio Vidal, ha expresado su preocupación por la interrupción de las obras, que se espera que proporcionen 1.310 MW de potencia instalada, equivalente al 12 por ciento de la capacidad energética actual del país. Vidal ha instado al Gobierno nacional a reconsiderar su postura, destacando la importancia de estas obras para el desarrollo industrial de la provincia.

En este contexto, el gobernador señaló: "Es crucial para nuestra provincia que estas obras continúen. China está interesada en su finalización y esta decisión está en manos del Gobierno Nacional. Si no hay respuestas, tendremos que intervenir directamente con la secretaría de Trabajo para buscar una solución".

La paralización de las obras se suma a las tensiones políticas y económicas que atraviesa la región, marcada por conflictos entre el Gobierno nacional y los gobernadores provinciales, especialmente los patagónicos. Esta situación también afecta a otras empresas en la región, como Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (YCRT), que aún no ha pagado los salarios y figura entre las empresas que el Gobierno busca privatizar.