El gobernador que critica a Buenos Aires, pero naufraga en su propia provincia se une al frente: "Un grito federal"

El gobernador Claudio Vidal se sumó al lanzamiento del frente “Un grito federal” junto a otros cuatro mandatarios provinciales con el objetivo de disputar las elecciones legislativas de octubre.
La movida, presentada como una defensa del interior productivo frente al ajuste de Javier Milei y el abandono del kirchnerismo, busca posicionar a Vidal como figura de peso en el escenario nacional.
"Un grito federal"
— PoliticAnalizada (@polanalizada) July 31, 2025
5 gobernadores se unen para dar pelea en las elecciones nacionales de octubre. Los protagonistas:
🔹 Ignacio Torres (Chubut)
🔹 Maximiliano Pullaro (Santa Fe)
🔹 Martín Llaryora (Córdoba)
🔹 Carlos Sadir (Jujuy)
🔹 Claudio Vidal (Santa Cruz) pic.twitter.com/mUFIxmj4Pd
Sin embargo, detrás del discurso federalista y las fotos de unidad, se oculta una gestión provincial que no logra dar respuestas concretas a los problemas estructurales de Santa Cruz.
Vidal, que llegó al poder como una supuesta renovación frente al kirchnerismo local, ha replicado muchas de las mismas prácticas que criticó en campaña: opacidad en el manejo de los recursos, escaso diálogo con los sectores sociales y falta de transparencia en las designaciones políticas.
A pesar de denunciar los recortes nacionales, su gobierno no ha logrado articular un plan de desarrollo serio para la provincia ni contener los múltiples conflictos gremiales abiertos, especialmente en educación y salud.
El reclamo por fondos para obras públicas contrasta con la realidad de escuelas cerradas, hospitales sin insumos y rutas intransitables, que siguen sin soluciones después de casi un año de gestión.
El alineamiento con gobernadores de peso como Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro o Ignacio Torres intenta maquillar la debilidad política de Vidal a nivel nacional. Su fuerza, SER Santa Cruz, carece de representación parlamentaria real fuera de la provincia, y los legisladores que alguna vez respondieron a su sector hoy se mueven con autonomía o directamente en bloques opositores.
Mientras denuncia el centralismo porteño, Vidal administra una provincia altamente centralizada, donde las decisiones pasan por un círculo reducido de funcionarios sin controles ni balances efectivos.
Las promesas de modernización y eficiencia quedaron en eslogans de campaña, mientras el ajuste se aplica también a nivel provincial. Las críticas al gobierno nacional resultan oportunas, pero no alcanzan para tapar la falta de gestión local.
En resumidas cuentas, el gobernador Vidal intenta proyectarse como defensor del interior frente a la Casa Rosada, pero lo hace sin haber ordenado su propia casa: la provincia de Santa cruz..
El frente “Un grito federal” puede servirle para ganar visibilidad en medios nacionales, pero difícilmente logre esconder las inconsistencias de una administración que ya empieza a parecerse demasiado a las que prometió dejar atrás.